TEORIAS CLASICAS: QUE ES EL UTILITARISMO

TEORIAS CLASICAS: QUE ES EL UTILITARISMO

 por Arnaldo MARTINEZ, abogado (UBA, 1997) y Procurador (CSJN año 1995) y MBA (Máster en Administración y Dirección de Empresas, Univ. Isabel I de Burgos, España). Fue asesor legal, procurador y apoderado legal del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1997-2015). Tiene un MBA Máster en Dirección y Administración de Empresas(Univ. Isabel I de Castilla, Burgos, España 2017-2018) y un Máster en Dirección Comercial y Marketing (Diploma Cum Laude) y otro Máster en Marketing Digital y E-Commerce  (Diploma Cum Laude)(ambos certificados por la Universidad Isabel I de Castilla – 2018, Burgos, España). Es Especialista en Asesoramiento Empresario(UMSA 2011-2013). Tiene una Certificación de la Universidad de Harvard (USA) en “Justice” (“Justicia”, año 2018), una Diplomatura en Derecho Privado (UAI 2015), y tiene un Diploma de la Universidad de Oxford (UK) en Comprensión del Desarrollo Económico y un Diploma de la Universidad de Yale (USA) sobre Fundamentos Morales de la Política.  También tiene una Certificación de la Universidad de Navarra (España) en “Derecho Anglosajón” (“Common Law”) “Life of the Law  (2017), una Certificación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en “Negociación y Resolución de Conflictos” (2017), y una certificación en “Historia de la Etica” de la Universidad Carlos III de Madrid (2018).

El utilitarismo es una construcción teórica de la época de la ilustración  que apunta a maximizar el bienestar, o (como dicen los utilitaristas) “de cómo y por qué debemos buscar la mayor felicidad para el mayor número de personas“. Como en todas las teorías de la ilustración se apunta a motivar en la razón el porqué de la teoría, dejando de lado cualquier base en lo metafísico o en el derecho natural.

Su creador fue Jeremy BENTHAM (1748-1832).

BENTHAM se burlaba de la idea de los derechos naturales. La teoría de BENTHAM todavía hoy sigue teniendo mucho poder sobre el pensamiento de algunos economistas, ejecutivos de empresas, y ciudadanos comunes. Como dijéramos, el principio mayor de la moral consiste en maximizar la felicidad, en la medida en que, una vez sumado todo, el placer sobrepasa al dolor. “Debe hacerse aquello que maximice la utilidad“. Por “utilidad” BENTHAM entendía cualquier cosa que produjese placer o felicidad y cualquiera que evitase el dolor o sufrimiento. Decía: “a todos nos gobiernan las sensaciones de dolor y placer; son nuestros «amos soberanos»; nos gobiernan en todo lo que hacemos y determinan más qué debemos hacer; el patrón de lo que está bien y de lo que está mal se ata a su trono“.


BENTHAM decía “A todos nos gusta el placer y nos disgusta el dolor. Maximizar la utilidad es un principio válido no solo para los individuos, sino también debe serlo para los legisladores“. Para BENTHAM una comunidad es un “un cuerpo ficticio” compuesto por una suma de individuos. Los ciudadanos y los legisladores, pues, deberían preguntarse lo siguiente: “si sumamos todos los beneficios de esta política y restamos los costes, ¿producirá más felicidad que la alternativa?” Todo argumento moral, sostiene, ha de fundarse implícitamente en la idea de maximizar la felicidad.
Un ejemplo para BENTHAM era el siguiente: si uno se encuentra con un mendigo en la calle, se reduce la felicidad de los caminantes de dos formas: A los de corazón blando, ver un mendigo les produce dolor por empatía; a los más duros, les causa desagrado. De una forma o de la otra, toparse con
mendigos reduciría la utilidad que le corresponde al público en general. Bentham propuso entonces que se saque a los mendigos de la calle y se los encerrase en casas de trabajo. Una vez encerrado allí, el mendigo tendría que trabajar para pagar su manutención depositado el saldo en una “cuenta de
autoliberación“. En la cuenta se incluirían la comida, el vestido, la cama, la atención médica y una póliza de un seguro de vida, por si el mendigo moría antes de que la cuenta estuviese saldada.

 
La lógica utilitaria se usa en el análisis de costes y beneficios, una forma de tomar decisiones a la que recurren a menudo los gobiernos y las empresas. El análisis de costes y beneficios intenta aportar racionalidad y rigor cuando hay que tomar decisiones sociales complejas; para ello traduce todos los costes y beneficios a un valor monetario, y los compara.
Volviendo a nuestro siglo y como ejemplo, Philip Morris hacía un buen negocio en la República Checa, donde aún resulta socialmente aceptable incluso en lugares públicos, hasta que el gobierno checo preocupado por los crecientes costos sanitarios del tabaquismo, pensó en subir los impuestos a los cigarrillos.

Para que no le suban los impuestos, Philip Morris encargó un análisis de los costes y beneficios del tabaco en los presupuestos del Estado checo. El estudio concluyó que al Estado ingresaba -gracias al tabaquismo- más plata de lo que gastaba por él. Aunque el gasto médico de los fumadores a cargo del presupuesto es mayor mientras viven, los tabaquistas se mueren antes, y así le ahorran al Estado una suma considerable en atención sanitaria, pensiones, jubilaciones y geriátricos para ancianos. Según el estudio, los “efectos positivos” del tabaquismo, incluidos los impuestos sobre los cigarrillos y el
ahorro gracias a las muertes prematuras de fumadores, hacían que el Tesoro checho ganara U$S 147.000.000 netos al año.


En los años setenta, en USA el Ford Pinto fue uno de los coches pequeños más vendidos en Estados Unidos. Sin embargo, su tanque de nafta explotaba cuando otro coche lo chocaba por detrás. Murieron más de quinientas personas al estallar sus coches en llamas, y muchos más sufrieron quemaduras graves.

Cuando uno de estos heridos querelló a la Ford Motor Company por ese diseño deficiente, se supo que a los ingenieros de la Ford no se les había escapado que el tanque de nafta era un peligro. Sin embargo, los ejecutivos de la compañía habían realizado un análisis de costos y beneficios, y habían determinadon que los beneficios de arreglar el problema (en vidas salvadas y quemaduras evitadas) no llegaba a los U$S 11 por coche que costaba equiparlos con un dispositivo que hacía que el. Para calcular los beneficios que se obtendrían de un tanque de nafta más seguro, Ford estimó que habría 180 muertos y 180 quemados si no se hacían las modificaciones. Puso entonces un valor monetario a cada vida perdida y quemadura sufrida: U$S 200.000 por vida y U$S 67.000 por las quemaduras. Sumó a estas cantidades el número y el valor de los Pinto que probablemente arderían, y calculó que el beneficio total de la mejora de la seguridad sería de U$S 49.500.000. Pero el coste de instalar un aparato de once dólares a doce millones y medio de autos ascendía a U$S 137.500.000.-. Ford llegó a la conclusión de que el costo de arreglar los taque de nafta no estaba compensado por el beneficio que reportaban unos coches más seguros.


El jurado se indignó cuando supo del estudio, y le dio al querellante U$S 2.500.000 en e indemnización compensatoria y U$S 3.500.000 por lo reprensible de la infracción.
En fin, esto es una síntesis de lo que puede pasar de utilizarse la teoría utilitaria, teniendo como norma moral únicamente maximizar los beneficios (el placer) y disminuir los costos (el sufrimiento), sin pensar en las consecuencias, sea para las minorías o para todos aquellos con quienes tengamos intereses contrapuestos.

Así, con esta teoría pudo haberse justificado el tirar a los cristianos a los leones (diversión para la mayoría romana) o incluso el exterminio de alguna minoría en algún país o región.

Tiempo después, vino John Stuart MILL y mejoró la teoría, dándole visos más humanos, pero ese es tema de un próximo post.