Consultados sobre qué sintieron en ese momento, los habitantes decían: “Parecía que una garrafa había explotado cerca de la casa, un estruendo que venía de abajo“, “parecía que alguien corriera o algo hubiera caído en el techo de las viviendas (de chapa), primero se sintió algo parecido a una explosión e inmediatamente después la vibración; tenía los pies descalzos sobre el piso y sentí la vibración del suelo“. En algunas casas cayeron objetos de las estanterías como vasos y adornos. También hubo caída de cuadros que estaban colgados en las paredes. En al menos dos casos hubo rajaduras de planchadas y “varios casos de rajaduras de paredes“. Esto no quiere decir que ahora existan en Uruguay más sismos que antes, “el tema es que ahora los podemos medir“, dicen.
Para poder evaluar el riesgo sísmico de una región “es necesario poseer un período prolongado (varios años) de registro continuo. Esto se debe intensificar mucho más en esta zona debido a que es catalogada “intraplaca continental” y no en los bordes de las placas tectónicas (dicen los geólogos).
El terremoto del Río de la Plata: Se produjo el 5 de junio de 1888 a las 3:20 UTC-3, con una magnitud de 5,5 en la escala de Richter. Su epicentro estuvo en 34°36′0″S 57°53′59″O, su hipocentro a 30 km de profundidad, a 15 km al sur suroeste de Colonia del Sacramento y 41 km al este de Buenos Aires, afectó a todas las poblaciones de la costa del Río de la Plata, en especial a las ciudades de Montevideo y de Buenos Aires y produjo daños leves, ya que en estas ciudades aún no existían edificios de altura. También produjo un tsunami, si bien no de enorme magnitud, que afectó a la zona.
El 15 de agosto de 1848 se había producido otro sismo pero como no provocó daños de magnitud como el de 1888, se pensó que era un fenómeno aislado.
Más recientemente se produjo lo que se conoce como “el sismo uruguayo del 26 de junio de 1988” y otro más el del 10 de enero de 1990.
Por último, el 30 de noviembre de 2018, a las 10:27 am, se produjo un sismo con epicentro a 32 km al sur de la ciudad de Buenos Aires, y a 25 km de profundidad, con magnitud de 3,8 en la escala de Richter.
La falla del Rio del Plata y que dio origen al río, o mejor dicho al estuario del mismo nombre separa a la Argentina del Uruguay es estudiada en ambas márgenes del Estuario. En noviembre de 2016, la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, de Uruguay, publicó un documento donde señala:
“El riesgo sísmico en la Cuenca del Plata no es nulo, como lo prueban registros históricos de sismos con intensidades bajas a moderadas. Merece destacarse el sismo ocurrido en 1888 que afectara ambas costas del Río de La Plata, produjera daños de cierta significación y hasta un tsunami en las aguas del Río de La Plata. En esa época la población era escasa. La repetición de un sismo de estas características hoy día podría producir daños materiales y humanos de gran envergadura, si se considera el aumento exponencial de la población en ambas riberas, el enorme y variado cuadro de infraestructura y la falta de concientización pública. No obstante, la sismicidad de la Cuenca del Plata es virtualmente desconocida, en buena parte debido a la carencia de observatorios sismológicos en Uruguay (y en sus cercanías). Este desconocimiento implica que no puede evaluarse con precisión el riesgo sísmico real de la región así como la localización, extensión y actividad de las potenciales fallas activas….”.
El INSTITUTO NACIONAL DE PREVENCIÓN SÍSMICA (INPRES) situado en Roger Balet 47 (n)-C.P. 5400-San Juan, -República Argentina- (e-mail: info@inpres.gob.ar) es el órgano encargado de estudiar la sismología y los hechos sísmicos en la Argentina y reporta lo siguiente con relación al Terremoto del Río de la Plata “5 de junio de 1888, BUENOS AIRES: Afectó a todas las poblaciones de la costa del Río de la Plata, especialmente las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. Produjo leves daños y su epicentro se localizó en el centro del río. La intensidad del sismo fue de VI grados Mercalli Modificada…“.