Si tenés hijos chiquitos y les querés enseñar a cuidar de animales pequeños, una buena acción es ayudar a los pichoncitos que caen luego de una tormenta y son incapaces de volar por lo que buscan refugio en un lugar tranquilo y oculto. Las especies que más aparecen en nuestra ciudad son los pichoncitos de torcaza, probablemente porque las torcazas no hacen buenos nidos y por este motivo los pichones quedan expuestos a caídas cuando hay vientos y tormentas.
A continuación te explicaré, paso a paso, cómo socorrerlos para que puedan volver a sus vidas normales:
- Intentá agarrarlo ya que, por instinto de supervivencia, querrá escaparse. Si no lográs tomarlo, usualmente su destino es una muerte segura dado que pueden ser lastimados por otros animales o sufrir hipotermia.
- Una vez que lo agarraste, conseguí un lugar cálido para mantenerlo allí (puede ser una caja con diarios o algo mullido en la base).
- Llevalo a un veterinario para que descarte enfermedades, lo despiojice y corrobore que no tiene heridas.
- Para alimentarlo, servile mijo o alpiste en tus manos (colocalas como si formasen un pico para abajo para mostrarles que es comida). También dejale agua en algún recipiente.
- Si al cabo de unas horas no come, eso significa que es muy pequeña por lo que está acostumbrado a ser alimentado por su madre. En este caso, precisarás de una jeringa de 3 a 5 ml., una cánula cortada, pasta de embuche y agua tibia. A continuación, remojá la pasta de embuche con agua y la mezclás. Luego agregás 3 ml. de este preparado a la jeringa; previamente tenés que colocarle la cánula para que le entre directo al buche.
- Al pichoncito tenés que agarrarlo con tu mano menos hábil y el animal debe quedar enfrente tuyo para que te sea más fácil abrirle el pico. La abertura debe ser hecha con los dedos pulgar e índice. La cánula debe ir hacia el lado derecho del pichoncito hasta el fondo del buche. Esto debe ser así porque por la otra vía le entra el aire al ave; ¡si te equivocás podés ahogarlo!
Después de un par de veces, el pichoncito ya será más receptivo para recibir tu ayuda. Este alimento debe comerlo de 3 a 4 veces por día. Recordá cambiar los diarios o base de su casita para higienizar el área. Con el correr de los días, empezá a incorporarle el mijo o alpiste hasta que lo coma y sea autosuficiente.
Pasados los días, verás que el animal está más fuerte y cuando veas que sea capaz de volar, soltalo. A veces regresan para saludar y agradecerte; a mi viene a visitarme una torcacita que rescatamos con mi hija a la que ella llamó “Chip Pío Pío”.