Charles Darwin y el origen de las Especies
Charles DARWIN (1809 -1882) es uno de los científicos más importantes y conocidos de todos los tiempos. Sin embargo, poco conocido es el cariño que tenía por sus hijos y que fue un férreo opositor a la esclavitud imperante en la época. DARWIN desmitificó la historia bíblica con relación a que el primer hombre y la primera mujer no surgieron en el jardín del Edén, entre el Tigris y el Éufrates, sino en el mismísimo continente Africano.
¡Horror! Pensaban sus contemporáneos, si los dos primeros seres humanos eran de piel negra y, según la Biblia, Dios los creó a su imagen y semejanza… ¡Dios también tenía que ser negro!
En los siglos XVIII y XIX los europeos trasladaron de África a las nuevas colonias de América del Sur entre diez y doce millones de esclavos, a los que consideraban de una raza inferior. Darwin se esforzó en demostrar que era falso, al revelar que todas las especies tienen un origen común.
DARWIN jugaba con sus hijos y los observaba con detenimiento, comparando su comportamiento con el de las crías de chimpancé. El amor que profesaba a su esposa Emma pasaba por alto que ella no aceptara sus teorías sobre la evolución de las especies en virtud de sus férreas creencias religiosas.
De los diez hijos que tenían en común, tres murieron de niños, lo que supuso un duro golpe para el biólogo. Sin embargo, DARWIN había tenido la osadía de atacar al último bastión efectivo de la Biblia y había logrado trastornar a toda una generación de creyentes incondicionales. Como ejemplo de la evolución y de lo sofisticados que son los sentidos de los perros, por ejemplo, recordaba un can que asociaba una canción de Brahms con su dueño desaparecido.
En la película inglesa Creation (traducida como “Creación” y “La duda de Darwin” en España) (2009), se relatan tanto hechos reales como ficcionados de la vida del naturalista Charles Darwin, centrados principalmente en la lucha interior entre su vocación científica que le impulsó a escribir “El origen de las especies” y la devoción que sentía por su mujer, profundamente religiosa, que veía con miedo una obra en la que se negase la creación del Universo por parte de Dios.
También se puede ver la especial relación que había entre DARWINy su hija mayor, Annie, quien sentía la misma pasión que su padre por el estudio de la naturaleza. La pelìcula está basada en la biografía de Randal Keynes sobre Darwin llamada “Annie’s Box”. DARWIN está especialmente unido a su hija mayor Annie, de diez años inteligente y curiosa y que tiene especial pasión por la naturaleza. En un momento, DARWIN enfurece al enterarse que el sacerdote de su pueblo ha castigado a su hija arrodillándola sobre sal por contradecirle en las clases sobre la existencia de los dinosaurios, ya que según el Creacionismo, la doctrina imperante en la época, la existencia y la extinción de los dinosaurios contradice la creencia de que el origen de la vida está en la Creación. Después de regresar de su expedición a las Galápagos 15 años antes, DARWIN todavía se encuentra trabajando en su obra acerca de sus descubrimientos. Este retraso en su labor responde al profundo dilema moral al que se enfrenta DARWIN, obligado a elegir entre el amor que le profesa a su profundamente religiosa esposa, Emma, que se opone a sus teorías y es consciente de la amenaza que supondría la publicación de esa obra para la salvaguarda de sus creencias religiosas. Emma se atormenta al pensar que a causa del pensamiento científico de su marido, se vean obligados a separarse en la vida eterna, ya que tiene miedo a que Charles vaya al infierno.
Annie DARWIN
Cuando su hija, Annie muere en sus brazos, Darwin se derrumba, y se convence que la muerte de su hija, así como las leyes naturales, en nada tienen que ver con la intervención divina. Para sus contemporáneos, esta idea es tan peligrosa que amenaza la existencia de Dios. En 1858 Alfred Russel Wallace detalla los mismos descubrimientos de Darwin en unas 20 páginas. Darwin comienza a tener sentimientos encontrados al respecto de estas revelaciones, ya que todo su trabajo podría haber sido en vano si Alfred Russel Wallace se adelanta a la publicación de su obra, pero por otra parte siente que si no tuviera que escribir su obra, las discusiones con su esposa Emma terminarían. Años después al visita al hotel en el cual murió su hija Annie, se anima a hablar de la posibilidad de que la muerte de Annie se debiera a condicionantes genéticos, ya que Emma y Darwin eran primos carnales. Su renovada devoción mutua hace que Darwin se recupere completamente de su enfermedad y se encuentre preparado para retomar su trabajo y finalizar su obra, y también restablece la fe de Emma en su matrimonio, lo que la da fuerzas para apoyar el trabajo de su esposo. Darwin finalmente termina la obra, y se la entrega a Emma para que sea ella la que decida si “El origen de las especies” debe publicarse. Después de leer el manuscrito, y reconociendo la belleza con la que está escrito, en la cual se entremezcla la verdad científica con el sentimiento de fe hacia Dios, ella misma lo envia para su publicación.
De este libro, se extracta que cada especie es suficientemente fértil para que, si sobreviven todos los descendientes para reproducirse, la población crezca. También que:
- Aunque hay fluctuaciones periódicas, las poblaciones siguen siendo aproximadamente del mismo tamaño (hecho).
- Los recursos, como los alimentos, son limitados y son relativamente estables en el tiempo (hecho).
- Sobreviene una lucha por la supervivencia (hecho).
- Los individuos de una población varían considerablemente de unos a otros (hecho).
- Gran parte de esta variación es hereditaria (hecho).
- Los individuos menos adaptados al medio ambiente tienen menos probabilidades de sobrevivir y menos probabilidades de reproducirse; los individuos más aptos tienen más probabilidades de sobrevivir y más posibilidades de reproducirse y de dejar sus rasgos hereditarios a las generaciones futuras, lo que produce el proceso de selección natural (inferencia).
- Este proceso lento da como resultado cambios en las poblaciones para adaptarse a sus entornos, y en última instancia, estas variaciones se acumulan con el tiempo para formar nuevas especies (inferencia).