Boeing enfrenta desde hace un par de días uno de los peores momentos de su historia: Dos accidentes aéreos con cientos de muertos en menos de seis meses, ambos por fallos en el sistema de despegue de su modelo 737 MAX 8 que han provocado que las aerolíneas de todo el mundo hayan dejado de usar sus aviones y que Europa y varios países hayan prohibido sus vuelos sobre su territorio.

El error que ha producido los accidentes, relacionado con el sistema MCAS de los aparatos y diversos sensores de seguridad, ha sido identificado por la compañía y se soluciónará vía software. La solución aún no ha sido aprobada, no estando claro cuándo podrán retomarse las operaciones habituales con estos modelos, los cuales permanecerán parados hasta entonces.

Este nuevo software ya estaba previsto en la hoja de ruta de Boeing, al que ahora acompañarán también la instalación de sensores adicionales en las aeronaves.

Esto permitirá ahora que el piloto pueda tener el control completo del avión en caso de que intente actuar repetidas veces contra el mencionado sistema de despegue, algo que no fue posible en los accidentes mencionados y que motivó que las aeronaves hayan terminado estrellándose al entrar en conflicto unas y otras acciones.

Los nuevos sistemas tendrán que ser instalados de manera obligatoria y los pilotos deberán ser entrenados para poder obrar en consecuencia a los nuevos modos de operación. Un proceso largo que que garantiza que no veremos pronto de nuevo a los MAX 8 en el aire.