COMO APROBAR EXAMENES Y TERMINAR CARRERAS
Cuando nos encontramos al inicio de una carrera profesional o el estudio de un curso, lo principal es planificar -en el momento previo a la realización de las actividades académicas – y establecer metas. Es necesario planificar el tiempo y esfuerzo que nos insumirá conseguir esas metas (en un principio finalizar los módulos de cada materia y luego si aprobar el examen final) y tratar de anticipar las dificultades que puedan aparecer.
Una vez establecidas estas metas, debe ejecutarse el plan de estudios que hemos efectuado y aplicar estrategias de aprendizaje. Debemos direccionar el esfuerzo y automotivarnos para cumplir con las tareas académicas.
Por último, debemos monitorear los resultados alcanzados y analizar si existen aspectos que se puedan mejorar para el futuro o la necesidad de pedir ayuda.
Pero como nos automotivamos o no caemos en la tentación de abandonar ante la menor frustación (mucha lectura, mucha comprensión, temas dificiles)??
Primero tratar de ver en que horarios del dia somos mas productivos o tenemos mayor predisposición para el estudio. Pero sobre todo que debemos evitar:
- Los pensamientos amenzantes: pensamientos que te convencen de que no sos capaz o de que nada te va a salir bien. Estos pensamientos se caracterizan por “catastrofizar”, es decir, transformar pequeñas fallas en graves problemas , anticipando consecuencias negativas (por ejemplo, “seguro que no apruebo” o “seguro que me va a salir todo mal”). Esto se llama postergación o procrastinación ansiosa y cada vez que aparezca un pensamiento amenazante, debes usar un “pensamiento antídoto” que te ayude a superar la procrastinación.
- Pensamientos permisivos: Son pequeñas excusas que se van poniendo para evitar tener que hacer una tarea que parece poco agradable. Estos pensamientos se caracterizan por “minimizar” las consecuencias de no hacer la tarea de forma inmediata (por ejemplo, “no pasa nada si hoy no estudio”, “hoy no estoy en condiciones de estudiar”) y “maximizar” tu capacidad para resolver estos problemas a futuro (por ejemplo, “mañana me levanto temprano y recupero”, “la semana que viene me pondré de cabeza a estudiar”). Lo que hacen estos pensamientos es que dan “permiso” para no hacer la tarea que habías planificado, minimizando el hecho de no hacerla ahora y maximizando tu capacidad a futuro para poder hacerla. Mediante este argumento estos pensamientos te van convenciendo para que vayas posponiendo las tareas, hasta que finalmente llega la fecha límite y debes hacer todo el trabajo atrasado. Esto se llama postergación hedonista.