SE DERRITE EL PERMAFROST: AUMENTA EL METANO EN LA ATMOSFERA Y APARECEN NUEVOS VIRUS ??
Rusia, el país más grande del mundo, está asentado en un 50% de su superficie sobre Permafrost.
El permafrost (ocasionalmente traducido como permahielo, gelisuelo, permagel o permacongelamiento) es la capa de suelo permanentemente congelado —pero no permanentemente cubierto de hielo o nieve— de las regiones muy frías o periglaciares, como es la tundra. Puede encontrarse en áreas circumpolares de Canadá, Alaska, Siberia (Rusia), Tíbet, Noruega y en varias islas del océano Atlántico sur como las islas Georgias del Sur y las islas Sándwich del Sur. El permafrost se puede dividir en pergelisol, la capa helada más profunda, y mollisol, capa más superficial que suele descongelarse.
Debido al calentamiento global provocado por la acción del hombre se ha incrementado la emisión de gases de efecto invernadero provocando el deshielo de zonas del Ártico y de la Antártida que hasta ahora parecían irreductibles.
La desaparición de permafrost no solo contribuye a un incremento del nivel del mar sino también el cambio de salinidad de éste. Por otra parte, el agua de fusión arrastra gran cantidad de materiales y compuestos hacia el mar, incrementando su turbidez y la cantidad de sedimentos en la costa, lo que repercute en los ecosistemas marinos costeros.
Hay otro efecto colateral que empieza a preocupar a la comunidad científica y a organismos internacional, si esos suelos congelados se descongelan también se podrían liberar virus y bacterias que vivieron en la Tierra hace miles de años, que quizás podrían revivir y para los que no estaríamos preparados.
Otro efecto de gran importancia que cada día preocupa más a la comunidad internacional es el descongelmaiento de los suelos que contienen materia orgánica. Cuando esa materia orgánica se descongela, se inician los procesos naturales de descomposición y se emiten a la atmósfera gases de efecto invernadero como el CO2 y el metano; gases que, como todos sabemos, contribuyen aún más al calentamiento de la atmósferay si la atmósfera se continúa calentando, seguirá descongelándose el permafrost, por lo que el proceso será imparable: “un proceso conocido como retroalimentación positiva“.
Se suele culpar a las vacas por la producción de metano y como punto a favor de los vegetarianos y veganos para que dejemos de consumir carne. Una vaca puede llegar a producir 300 litros de metano al día, un gas de efecto invernadero que se encuentra en la naturaleza de forma natural y es provocado por la descomposición de la materia orgánica. Las vacas producen gas metano en sus procesos digestivos, pero el derretimiento del permafrost está liberando inmensas toneladas de gas metano a la atmósfera y puede ser el principal culpable también del calentamiento global. Debemos entonces todos, comenzando por los gobiernos (y hablando de vacas), tomar el toro por las astas y declararle la guerra a la producción de gases de invernadero sustituyendo -como primer medida- la utilización de combustibles fósiles por energías renovables y a posteriori- adoptar otras medidas que nos ayuden a hacer disminuir el calentamiento global.