por Arnaldo MARTINEZ
Portugal no es un destino muy elegido por los argentinos para sus viajes, sin embargo tiene ciertos atractivos incomparables.
Les dejo un lugar fascinante que conocí en una visita a la Ciudad de Evora en la región del Alentejo (en el centro del país) distante a 130 kms. de Lisboa: La “Capela dos Ossos“. La capilla fue construida en el siglo XVI por un monje franciscano que , bajo el espíritu de la Contrarreforma, quería llevar a sus hermanos hacia la contemplación y transmitir un mensaje sobre el carácter efímero y transitorio de la vida. Esto está claramente expresado en la inscripción que se puede leer en su entrada: “Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos.“
Hay 5.000 huesos incorporados al cemento desde el suelo al techo. Pueden verse calaveras alineadas en el techo y las paredes, observando a los visitantes a cada paso que dan. La Capilla de los Huesos puede ser una experiencia hechizante pero que sin dudas, no te va a pasar inadvertida.
Asimismo, la Capilla de los Huesos fue construida por necesidad, ya que durante el siglo XVI, los cementerios de Evora estaban superpoblados, debiendo exhumarse los huesos con el objetivo de hacer lugar para poder enterrar a los nuevos cadáveres. La Capilla se encuentra al lado de la Igreja de Sao Francisco y debe pagarse una entrada de 2 €.
Pero Evora, no es sólo su capilla.
Évora fue hace un tiempo un importante centro religioso y de comercio, que se refleja en la inmensa cantidad de lugares de interés turístico dentro de las antiguas murallas de la ciudad. La Praca de Giraldo es el centro de esta hermosa y pintoresca ciudad.
Asimismo, quedan vestigios de la antigua ocupación romana desde el siglo II A.C. hasta el IV D.C., como el magníficamente conservado Templo de Diana.
y también el acueducto romano del cual en su parte inferior, en ciertas partes, se han construido negocios y casitas como muestra la foto
En próximas entregas: Lisboa, Sintra y Albufeira.